Fernando Valladares: "Nuestros dirigentes no fueron elegidos para ser valientes, pero ahora hay que serlo, todo indica que el tren puede descarrilar"

Periodista
18/05/2020 - 16:44

És sens dubte una de les veus més rellevant de la crisi actual. Fernando Valladares, Doctor en Ciències Biològiques per la Universitat Complutense de Madrid, ha passat en unes setmanes a ser la veu més referenciada per fer arribar a la ciutadania, encara en shock per la pandèmia de COVID-19, de forma comprensible, la importància d ‘aturar la crisi ambiental i restablir l’equilibri de la natura per mantenir la nostra salut. Valladares, que és a més professor d'investigació de l'CSIC, on dirigeix el grup d'Ecologia i Canvi Global al Museu Nacional de Ciències Naturals, té un discurs clar sobre la causa primordial d’aquesta crisi sanitaria, que no és una altra que la crisi global, i, sense alarmismes, ens indica que el que cal fer per protegir-nos és “deixar que la natura faci la seva feina”.

"La degradación ambiental nos expone a nuevos patógenos y en condiciones de desventaja, numérica, inmunológica… frente a ellos. Y esa interacción con los patógenos tiene más probabilidades de que se convierta en algo grave"

¿De que manera nos estamos poniendo en riesgo, posibilitando que nos ataquen patógenos para los que no estamos preparados?

Nos estamos poniendo en riesgo frente a patógenos, virus, bacterias, todo tipo de microorganismos que pueden causarnos enfermedades de varias maneras. La más clara, la más visual, és porque nos adentramos en ecosistemas, o entramos en contacto con especies nuevas, para las que nuestro sistema inmune no está preparado y establecemos nuevos contactos. Pero esto que es muy llamativo, no dejaría de ser algo local, puntual, anecdótico… si no se sumaran más cosas para que esto alcance las dimensiones de una epidemia o eventualmente una pandèmia: Que la carga vírica sea grande, que el contacto sea muy proclive a que esa infección alcance gravedad rápida, y después tenemos el ingrediente de la globalización, las rápidas conexiones, el traslado de esos patógenos a sitios fuera de su región o su hábitat natural, y allí no hay forma de controlarlo, que es lo que ha ocurrido.

Nos ponemos en riesgo degradando los ecosistemas, y por tanto perdiendo los equilibrios y los mecanismos de control que existen dentro de esos propios ecosistemas para regular las cargas víricas, las especies que contienen esos patógenos que estén en números demográficamente razonables.

Ahora sabemos que la simple fragmentación de un bosque aumenta el riesgo de zoonosis, de algunas infecciones de origen animal que acaban entrando en el ser humano. En resumen, la degradación ambiental nos expone a nuevos patógenos y en condiciones de desventaja, numérica, inmunológica… frente a ellos. Y esa interacción con los patógenos tiene más probabilidades de que se convierta en algo grave.   
 

¿Que servicios, relacionados con nuestra salud, nos presta la naturaleza?

Los más obvios son de provisión de bienes, de recursos, de materias primas directamente para nuestra alimentación o dia a dia, luego hay servicios más indirectos o no tan obvios como la depuración del agua y del aire, el acelerar determinados ciclos de degradación de materiales contaminantes, de residuos…  En general el movilizar la materia y la energia de una manera en la que muchas veces nos resulta conveniente o mejora nuestro entorno.

 

¿Hasta que punto depende nuestra salud de la del medio natural?

Nuestra salud depende del medio natural mucho más de lo que pensábamos. De hecho creemos que con tecnología, con ropa técnica, con todo tipo de instrumentación, de equipamiento nos podemos mantener alejados del medio natural, como si este no estuviera en el aire que respiramos dentro de una habitación o no fuera el alfeizar de nuestra ventana. El medio natural lo tenemos que ver como todo lo que nos rodea. Y nos rodean muchas cosas que estan íntimamente conectadas entre sí. Nuestra salud depende directamente de la temperatura, la humedad, la radiación ultravioleta… pero también depende del equilibrio de los ecosistemas que nos rodean, y en el caso de pandemias y zoonosis es muy necesario para nosotros que se establezcan esos equilibrios entre las especies que coexistan, entre los distintos patógenos, que hay muchos, conocidos, desconocidos, peligrosos o no… Y todo ese coctel de especies, buenas, malas, regulares, pequeñas, grandes… se interrelacionan, y mantienen un determinado equilibrio que cuando lo alteramos resulta que nosotros somos los principales perjudicados.
 

"La combinación de especies que se dan en determinados lugares establecen toda una serie de interrelaciones entre ellas que permiten precisamente atenuar, diluir y amortiguar los riesgos de que un patógeno entrando en contacto con nosotros"

Usted pone el acento especialmente en la biodiversidad.  ¿De que manera nos protege un sistema natural rico en especies?

La biodiversidad es un componente esencial de los ecosistemas. Igual que un coche no funciona sin las piezas, sin las especies que componen un ecosistema, este no cumple las funciones. Muchas veces no sabemos cuáles son las especies clave, cuáles son las especies fundamentales para determinar las funciones, es muy difícil saberlo.

Los ecólogos normalmente tenemos un inventario de las especies presentes en un determinado ecosistema, a algunas las conocemos mejor, a otras no, otras ni siquiera tienen nombre científico y lo que sí sabemos es que esa combinación de especies que se dan en determinados lugares pues establecen toda una serie de interrelaciones entre ellas que permiten precisamente atenuar, diluir y amortiguar los riesgos de que un patógeno un microorganismo, una bacteria, un virus, un hongo, un protista acabe entrando en contacto con nosotros y además lo haga en cantidades peligrosas.

 

 

"La naturaleza y la biodiversidad en particular, nos da el servicio de protección atenuando los riesgos y amortiguando estas infecciones. Y esto es un servicio 24 horas y además es un servicio que funciona incluso hasta ante lo desconocido"

Tiene esto relación con el concepto de carga viral?

Efectivamente está relacionado con el concepto de carga viral. La biodiversidad no es perfecta, no es como si fuera un traje blindado contra pandemias o contra patógenos. No es perfecta, pero lo que sí hace es reducir la carga vírica - carga vírica si es que el patógeno es un virus pero se aplicaría a cualquier otro patógeno- la concentración de patógenos queda diluida cuando hay todas las especies que en un determinado ecosistema suele haber o tiene que haber.

En ese hábitat no todas las especies son igual de favorables para el patógeno y eso resulta en un cortafuegos natural que evita contagios entre congéneres o entre otras especies o el paso de unas especies a otras y eso hace de cortafuegos y al final acaba amortiguando y se sabe que en esas interacciones mediadas por la biodiversidad ganamos nosotros en cuanto a seguridad. No es una seguridad del 100% pero pensemos que la naturaleza y la biodiversidad en particular, nos da ese servicio, esa función de protección atenuando los riesgos y amortiguando estas infecciones. Y esto es un servicio 24 horas y además es un servicio que funciona incluso hasta ante lo desconocido. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que nosotros con nuestra tecnología, nuestras farmacias nuestros fármacos, nuestras vacunas... vamos de uno en uno, vamos identificando un patógeno, el síndrome de una enfermedad asociada con ese patógeno y vamos intentando tomar las medidas sanitarias, los fármacos correspondientes... Pero no podemos pretender llegar a conocer todos los posibles patógenos porque hay muchos, y además mutan, se transforman... En fin es una carrera infinita. Y la naturaleza nos protege de una forma imperfecta pero constante, sostenible y nos protege ante lo que no conocemos.

 

Ha advertido que esto puede ser solo el prólogo de lo que se nos viene encima si no cambiamos nuestra relación con la naturaleza. ¿Cuáles son las principales amenazas?

Nuestra relación con la naturaleza está cruzando algunas líneas rojas, estamos pasando algunos límites de sostenibilidad planetarios. Hace ya años que el concepto de límites planetarios fue definido y se establecieron una serie de indicadores para saber cuanto nos habíamos alejado de ellos o si los habíamos sobrepasábamos y en efecto lo hacemos en varios. Uno de los más graves es el de la biodiversidad con la velocidad de extinción de especies. Pensemos que aproximadamente cada día extinguimos 200 especies y muchas de ellas no sabemos ni el nombre, no nos ha dado tiempo ni a conocerlas, ni a nombrarlas…  Ese ritmo de extinción tan acelerado de la biodiversidad es una de las maneras de afectar a la naturaleza en la que hemos sobrepasado con creces esos límites de sostenibilidad y de capacidad de recuperación, de retorno, de restauración de procesos.

También hemos pasado algunos de esos límites de sostenibilidad con el cambio climático, alterando la meteorología y la climatología, y por eso la necesidad de medidas tan urgentes. Pero también nos hemos puesto al límite en la fragmentación de los espacios naturales, la degradación de los hábitats, la sobreexplotación de los recursos naturales a una tasa por encima de la que el sistema puede reponerlos…

Todo esto nos lleva a una relación como digo muy poco sostenible y que tenemos que revisar por nuestra propia salud. Ahora lo estamos viendo como una afección directa en la salud, pero de una forma indirecta acaba todo repercutiendo en nuestra salud, nuestro bienestar y en las capacidades de hacer cosas.

"Vamos a empezar a ver fuertes limitaciones. Ahora las vemos en la movilidad y nos parece una gran tragedia y es verdad que está afectando mucho a nuestro modo de vida, pero vamos a ver afectada la disponibilidad de espacios, de energía, de determinados bienes y servicios que dábamos por hecho"

Vamos a empezar a ver fuertes limitaciones. Ahora las vemos en la movilidad y nos parece una gran tragedia y es verdad que está afectando mucho a nuestro modo de vida, pero vamos a ver afectada la disponibilidad de espacios, de energía, de determinados bienes y servicios que dábamos por hecho. Las amenazas vienen por muchos frentes y por tanto tenemos que ser capaces de resolver a la vez todos estos frentes de degradación ambiental, ser muy eficientes en esto. Por eso, no hay que aislar las acciones y decir voy a hacer acciones solamente encaminadas a desfragmentar bosques o emitir menos gases con efecto invernadero o extraer menos cobre o menos combustibles fósiles o menos peces del océano. Debe ser una acción global conjunta porque muchos de estos factores están interrelacionados entre ellos y no se pueden resolver uno a uno. Aquí la solución pasa por ver la naturaleza en conjunto, ver el medio ambiente como un conjunto y cambiar colectivamente nuestra relación con esta naturaleza entendiendo que lo hacemos por nuestro propio bienestar y por nuestra eventual supervivencia.

 

"De esto de la pandemia saldremos mejor o peor, pero el cambio climático está ahí y tenemos que seguir atendiéndolo, así que tenemos que ir desarrollando una estrategia preventiva y anticiparnos a los problemas que sabemos que están viniendo y que van a ir viniendo cada vez a más velocidad"

Sorprendre mucho a la ciudadanía, pero parece que hace tiempo que los expertos avisaban de que esto podía pasar. ¿Necesitamos colisionar para aprender? ¿Nos va a pasar igual con el cambio climático? 

Si miramos con perspectiva histórica, el ser humano ha necesitado una colisión para responder ante el drama de la emergencia ante el desafío. En mi charla TED de septiembre hablaba de cambiar el rumbo de colisión, porque está claro que nos acercamos a muchos de estos límites planetarios a la vez y nos acercamos a bastante velocidad. Sería bonito pensar que podemos hacer historia en el sentido de que podemos hacer algo que normalmente no hacemos qué es anticiparnos, prever y poner las medidas para que en el caso de que tengamos eventualmente las colisiones sean lo más leves posible, que estén repartidas, que tengamos ya muchas medidas de adaptación desarrolladas para mitigar los efectos inevitables de alguna de estas colisiones…

Indudablemente tenemos el cambio climático como la gran asignatura pendiente. Entramos en la pandemia con una emergencia climática declarada en muchos países, con un estado de preocupación social que reflejaba haber recogido el guante de los científicos y los técnicos que informaban sobre el estado del clima. De esto de la pandemia saldremos mejor o peor, pero el cambio climático está ahí y tenemos que seguir atendiéndolo, así que tenemos que ir desarrollando una estrategia preventiva y anticiparnos a los problemas que sabemos que están viniendo y que van a ir viniendo cada vez a más velocidad.  Sin pánico, sin ver el Apocalipsis, los datos apuntan claramente a que el tren puede descarrilar si seguimos así y sabemos algunas fechas, sabemos algunos límites, tenemos algunas referencias hacía futuro y por eso está la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible con unos objetivos sin duda mejorables pero con unas pautas, plazos y objetivos que cumplir y tenemos una década pero para llegar a tiempo al 2030 tenemos que empezar hoy, ni siquiera mañana.

 

¿De que forma tenemos que repensar la relación con la naturaleza?

La relación con la naturaleza es difícil de repensarla en términos objetivos absolutos y generales válidos para todas las persones, todas las comunidades, todos los países, porque indudablemente no es lo mismo un europeo que un centroafricano y no es lo mismo una persona de 80 años que un adolescente de 15 y no es lo mismo una persona con un nivel adquisitivo alto que con nivel adquisitivo bajo. Esto nos habla de matices y particularidades. Repensar la relación tiene mucho de reflexión individual, pero hay que coordinar estas reflexiones para que tengan el mayor impacto global posible, hay que escalar nuestra reflexión a escala global, a escala del problema.

La clave es darle margen a la naturaleza para que funcione. No sé como decirlo en palabras más generales y fáciles de entender. És fácil entrar en detalles, conservar determinadas especies, emitir menos gases con efecto invernadero… Pero la clave de repensar la relación con la naturaleza es, de manera global, reducir nuestra huella ambiental y dejar que la naturaleza haga sus múltiples funciones, de las cuales depende el bienestar y la salud de la humanidad.

 

"Esta pandemia, esta crisis del coronavirus, tiene todos los ingredientes para marcar un antes y un después. En nuestra inteligencia estaría el aprovechar para no limitarnos a aprobar el examen con un cinco, por los pelos, sino ir anticipándonos ante las demás pandemias que pueden venir"

Comparto con usted la idea de que la humanidad es capaz de cualquier cosa. ¿Nos servirá esto para cambiar de rumbo?¿Cree que realmente esta crisis puede marcar un antes y un después para gobiernos y ciudadanos?

Creo que sí, que esta pandemia, esta crisis del coronavirus, tiene todos los ingredientes para marcar un antes y un después. Yo creo que hay cosas que van a quedar ya no solo en nuestra memoria emocional y sentimental que es muy importante, sino también en la propia economía, en cómo nos organizamos el trabajo, las actividades diarias, creo que estas cosas van a cambiar, es muy improbable que no lo hagan. En nuestra inteligencia estaría el aprovechar para no limitarnos a aprobar el examen con un cinco, por los pelos, sino ir anticipándonos ante las demás pandemias que pueden venir y permitidme que hable también de pandemias en sentido figurado, o sea hay muchas imágenes que circulan estos días en Internet o incluso la televisión de que la autentica pandemia es el ser humano, bueno es una manera exagerada y pero también muy gráfica de decir que muchos de los problemas que están por venir los generamos nosotros directa o indirectamente consciente o inconscientemente y eso es lo que tenemos que realmente intentar cambiar.

Cuando se habla de volver a la normalidad no podemos volver a la normalidad completa, al paquete entero de actuaciones, acciones, formas de hacer las cosas, gobernanzas…

 

"No podemos seguir exigiendo que otros hagan lo que todos tenemos que empezar a hacer, cada uno a su escala. Y esto es uno de los grandes cambios que tenemos que hacer, exigir pero también exigirnos"

En ese sentido, ¿Qué compromisos debemos exigir ya?

Bueno, creo que es muy buena cosa exigir dando, no solo exigir y punto, los políticos los hemos nombrado ahí los hemos elegido por las razones equivocadas estadísticamente hemos elegido a los líderes con unas cualidades que no sirven para mucho la verdad. No son ni buenos ni malos, simplemente los elegimos según unas reglas equivocadas. No hemos sabido mirar, como quién compra un producto en un supermercado, no supimos leer la etiqueta. La etiqueta de los políticos es el programa electoral y también sabemos que a veces no lo cumplen mucho, pero en ese programa electoral no figuraba el cambio climático o si figuraba era apenas una línea muy genérica sin decir exactamente que quería o no quería hacer.

En la etiqueta del producto cuando lo fuimos a votar no venían muchas cosas, como por ejemplo si anteponen la salud de las personas o la economía,  y se daba por hecho que un político que nos representa que se supone que nos respeta pues que nos iba a anteponer a la economía, esa cosa abstracta que no sabemos bien que es, pero lo que sí sabemos que es nuestra salud. Lo que estamos viendo es algunos dirigentes en algunos países, de forma yo diría casi obscena, anteponiendo la actividad económica, lo vimos en Italia, lo estamos viendo en Brasil o en Estados Unidos. Lo que tenemos que pensar es que los dirigentes no fueron elegidos para ser valientes y por tanto no van a tomar decisiones valientes. ¿Qué es una decisión valiente para un político ahora? Pues hacer algo parecido a lo que está haciendo el gobierno actual pero más, y sostenidamente, y ante más cosas. ¿Qué quiere decir? Pues hacer cosas impopulares, cosas que posiblemente no le valgan una reelección. Pero en las reglas del juego, en la etiqueta, cuando votamos al político, no venían estas cosas. Así que la primera cuestión que le debemos o podemos exigir a los políticos es que se reciclen sobre la marcha. Pero después tenemos que mirarnos a nosotros mismos como sociedad y ser comprensivos con esos políticos, que los elegimos según otras reglas, y tenemos que ir preparándonos para la siguiente generación de políticos. Y a lo mejor alguno de nosotros tenemos que ser políticos a la escala que sea: presidentes de comunidad de vecinos o no sé, alcaldes o simplemente personas responsables con una visión diferente a la que hemos tenido ahora y no podemos seguir exigiendo que otros hagan lo que todos tenemos que empezar a hacer, cada uno a su escala. Y esto es uno de los grandes cambios que tenemos que hacer, exigir pero también exigirnos.

 

"Hay que exigir a los gobiernos de proximidad que tengan visión global y hay que ser generosos con la gobernanza instrumentando formas participativas, formas globales, que vayan buscando la consecución de objetivos importantes"

¿Qué se puede hacer desde los gobiernos de proximidad, cual podría ser el mensaje para ellos?

A los gobiernos de proximidad hay que darles el mensaje clásico de actuar localmente para lograr cambios globales. Hay que ver dónde encajan las actuaciones locales dentro de una visión global. Por tanto es necesario ejercitar la visión global a pesar de que tu gobierno sea de proximidad y pueda ser todo lo local y todo lo pequeñito que sea. Hay que exigir a los gobiernos de proximidad que tengan visión global y hay que ser generosos con la gobernanza instrumentando formas participativas, formas globales, que vayan buscando la consecución de objetivos importantes que ahora tenemos delante por encima de objetivos muy de corto plazo y de unas miras electoralistas o de unas miras muy de satisfacer de una manera muy simple al electorado o a los vecinos o a la población local. Creo que hay que pedirles a los gobiernos que tengan esa altura de miras para estar a la altura del desafío en el que estamos, que es verdad que no fueron elegidos para esto pero ahora están ahí, así que no por pequeño que sea tu municipio tu ámbito de gobierno es menos importante.


 

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